Para hablar de descenso de los niveles de testostena en la población adulta es importante diferenciar entre lo que es el mero hecho de tener niveles por debajo de la normalidad (hipogonadismo bioquímico) y lo que es tener síntomas asociados a dichos niveles bajos (hipogonadismo clínico, conocido en la población adulta como hipogonadismo de inicio tardío o síndrome de déficit de testosterona).
Los niveles de testosterona disminuyen de manera natural a partir de los 30 años (1-2% anual), sin embargo para considerar este descenso como anormal, es necesario comparar los niveles de la persona en cuestión con la población de referencia para su edad.
Así pues, aproximadamente en el 7% de los hombres entre 40 y 60 años puede detectarse un hipogonadismo bioquímico y en torno a un 20% entre los 60 y 80 años (por encima de los 80 años se detecta hasta en un 50%).
Sin embargo Estas cifras serían más elevadas si tuviéramos en cuenta otros parámetros analíticos hormonales, pues hasta un 70% de hombres con hipogonadismo sintomático pueden presentar niveles de testosterona total normales.
El por qué de este descenso de testosterona con la edad se debe a una reducción en el número y la actividad esteroidogénica de las células productoras de testosterona del testículo, así como a una alteración de la secreción de ciertas hormonas a nivel del hipotálamo, en el
cerebro.
No obstante , si estos niveles de testosterona bajos si no se acompañan de una clínica característica con síntomas como disfunción sexual, cambios en el comportamiento y función cognitiva, alteraciones del sueño, sofocos, cambios físicos, etc no tendría la consideración de “enfermedad” y por lo tanto no habría que realizar un tratamiento hormonal de reemplazo.
Pero…No todo es sólo Testosterona, de hecho en menos del 50% de los pacientes que tiene clínica de hipogonadismo es la causa, especialmente en varones por debajo de los 45 años.
Inflamación crónica de bajo grado, Resistencia androgénica (testicular o intracelular), Inhibición del eje por estrés, mal sueño, disbiosis, insulina, prolactina. Otras alteraciones hormonales como del Estradiol, Prolactina, Leptina, Cortisol pueden provocar estos síntomas, o incluso neurotransmisores con Dopamina o Serotonina.
Incluso con niveles hormonales «estándar» normales, lo que se llama «hipogonadismo funcional«.